El guión que no fue

"Una familia feliz" no llegó a ser lo que su creador, el Lic. Daniel Montoya, hubiera querido.
El guión estuvo listo desde el mes de Agosto prácticamente.
Y mas allá de los retoques que sufren los guiones en forma constante hasta su total concreción, este tuvo la siguiente particularidad.
Como Daniel no pertenece a una escuela de Cine, ya que es un periodista independiente, necesitaba reunir todo un equipo de trabajo para dar vida a su corto y poder presentarlo en TELEFE. Los actores estaban elegidos y desde un principio fue lo más fácil de encontrar.
En lineas generales son los actores los que están primero disponibles "Por amor al arte" en cualquiera de este tipo de proyectos. También tenía comprometidas algunas de las locaciones. Pero le faltaba financiación o en su defecto quien pusiera el equipo técnico.
Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con la gente que conocía de distintas escuelas de cine, para ofrecer guión y elenco a cambio de cámaras, luces, sonido, edición, arte, producción, fotografía, etc.
Todas le contestaron, con variantes, que los alumnos ya tenían sus propios proyectos y los estaban llevando a cabo. Alguien le sugirió entonces que se inscribiera en foros como el de "cine libre" (ex-INCAA) y planteara allí la cuestion ya que los inscriptos son alumnos, profesionales, etc. O que buscara por "Alternativa Teatral" y sitios similares.
Eso hizo y logró ir reuniendo algunas personas que con ganas, poniendo lo estudiado o aprendido al servicio de esta idea, pero sin equipo ni medios, se entusiasmaron enseguida.
Daniel, me consta, es una persona perseverante, obsesiva cuando se le pone algo en la cabeza es capaz de tocar a la puerta más pesada. Pero aún así la multiplicidad de negativas, evasiones, y postergaciones fue mas fuerte.
El guión sigue allí, aguardando ser presentado como tal y sin la imagen que el concurso exige.
Daniel no se ha rendido, nunca lo hará y es posible que alguna vez "Una familia feliz" fuera del contexto de "Cambio" que presentó Telefé como idea rectora, llegue a ser cortometraje.
Pero el tema de los costos es algo que no puede obviarse y es realmente difícil lograr un buen producto sin algún tipo de inversión. Sonido, imagen, edición, son algunos de los puntos que más requieren al momento de plasmar un proyecto.
Imagino que habrá muchos que como Daniel no llegaron a Pavón por este tema.
Da lástima...

Don de Gente en "Backstage"

Con más esfuerzo e ingenio que medios reales, con mas ganas que posibilidades..
En un departamento pequeño inserto en el centro de Buenos Aires, la gran ciudad que los recibe del interior del pais, inundado de ruidos molestos, alarmas de coches que se encienden, un colectivo que inevitablemente dobla en la esquina regularmente, sirenas que compiten con la compactadora del camión de la basura, atentados por fin contra la falta adecuada de un sonido depurado y un micrófono no direccional.
Algunas luces propias, otras prestadas y una cámara recién estrenada fueron las armas con las que Martin Birro, Leonel Basso y Juan Manuel Villa dieron vida a "Backstage", uno de los cortos presentados al concurso de TELEFE este año.
En él Martin Birro eligió contar algunos de los problemas con los que nos encontramos quienes con escasos medios económicos intentamos introducirnos en lugar que exige algún tipo de inversión mínima, ya sea en película, sonido o edición, por citar lo más complejo de encontrar sin costo alguno.
"Backstage" es el armado de un corto con lo más básico (tecnológicamente hablando), apostando a aquello que tiene un valor no económico: el contenido.
Y sin embargo, de los pocos grupos que conocí, que aún sin medios ofreció pagarle a los actores por la jornada de grabación, para lo cual entre todos harían una "vaquita". Los actores, como suele ocurrir y en especial al ver el tamaño esfuerzo de estos chicos, se negaron a pago alguno y se dieron por satisfechos con formar parte del proyecto. Y recibieron (que no siempre ocurre) la copia del corto correspondiente una vez que este estuvo editado.
No se qué suerte tendrán ya que los rumores acerca de la cantidad de cortos presentados se eleva en una cifra no comprobada por quien suscribe pero que sobrepasa los 600.
Pero aún sin ser los finalistas del mismo lograron algo que es todo un mérito: llevar adelante juntos un proyecto hasta el final, terminarlo y presentarlo. Y eso se llama: concretar un sueño.
No es poca cosa.
Y sé, con certeza, que como ellos son muchos los grupos que afrontaron el desafío de crear, producir y presentar su material de esta manera: bajos recursos, altos esfuerzos generales.
En esto posiblemente resida uno de los méritos de este tipo de emprendimientos como el del canal de las pelotitas.
El Concurso de TELEFE ha movilizado a una camada de chicos muy jóvenes, con ganas, talento, otras visiones acerca de lo que es la imagen, que vienen con mucho empuje y que de a poco van a ir logrando encontrar un lugar en un medio que no es fácil pero que todavía tiene mucho para innovar.
Muchos de ellos traen algo que es tan antiguo como el aire y el agua, pero muy difícil de conseguir en los tiempos que corren, algo que no se compra en el mercado local, menos aún en el que rodea a este medio tan exageradamente competitivo: Don de Gente.
Todo lo que venga en adelante para ellos es ganancia.
Estoy segura.